Ningún país dividido contra si mismo puede prosperar y salir adelante. Jesús lo expresó de esta manera:
“Todo reino dividido contra sí mismo, es asolado; y una casa dividida contra sí misma, cae.” (Lucas 11:17) RVR
Cuando los argentinos nos peleamos por divisiones internas, perdemos de vista nuestros objetivos. Mientras estemos divididos no vamos a poder desarrollarnos para crecer.
La unidad es un principio espiritual, es un principio divino. ¡Dios es uno! Son tres personas diferentes: Dios (Padre), Jesús (Hijo) y el Espíritu Santo, pero los tres son uno.
La Iglesia es una porque comparte un mismo espíritu, una misma esperanza, un Señor, una fe, un bautismo y un Dios. Está compuesta por millones de personas que han nacido de nuevo, que han tenido un encuentro con Dios y están llenas del Espíritu Santo.
Cada persona tiene su propia manera de pensar, de sentir y de expresarse. Entonces, ¿cómo se hace para unirlas a todas en un mismo espíritu? La obra la hace Dios. Es Él quien trabaja en nuestros corazones por medio del Espíritu Santo, reconfigurando nuestro interior para convertirnos en nuestra mejor versión.
“Ese proceso continuará hasta que todos alcancemos tal unidad en nuestra fe y conocimiento del Hijo de Dios que seamos maduros en el Señor, es decir, hasta que lleguemos a la plena y completa medida de Cristo.” (Efesios 4:13) NTV
La unidad tiene el poder de llevarnos a conseguir la victoria en todos nuestros objetivos. Cuando nos ponemos de acuerdo en un mismo objetivo, el espíritu de unidad nos llena de pasión y alimenta nuestro combustible interior para alcanzar lo imposible.
“Uno solo puede ser vencido, pero dos pueden resistir. ¡La cuerda de tres hilos no se rompe fácilmente!” (Eclesiastés 4:12) NTV
La Biblia podemos nos muestra la relación el que pueblo de Israel tuvo con Dios a lo largo de los siglos. Siempre que el pueblo estuvo dividido, sus enemigos aprovechaban para robar sus cosechas, destruir sus casas y en varias oportunidades, esclavizar a su gente. Cada vez que el pueblo se unió y buscó a Dios de todo corazón, la nación entera prosperaba.
El libro de (2 Samuel 5:3) nos cuenta que los ancianos de Israel se juntaron en el monte Hebrón para hacer un pacto delante de Dios y ungir a David como rey. Desde ese momento en adelante, la nación de Israel se fortaleció, vencieron a sus enemigos y prosperaron.
- LA UNIDAD NOS HACE FUERTES
- LA UNIDAD NOS LLEVA A LA VICTORIA
- LA UNIDAD NOS HACE INDESTRUCTIBLES
- LA UNIDAD NOS DA SENTIDO DE PERTENENCIA
La unidad en Israel comenzó a partir de un acuerdo. Los ancianos de Israel hicieron un pacto con David delante de Dios y lo ungieron como rey.
EL PODER DEL ACUERDO: No se trata de coincidir en todas las cosas, sino de encontrar puntos en común. objetivos claros, sobre los que todos podamos trabajar en unidad.
Si Argentina se une, Argentina se levanta. Sólo Dios puede unir los corazones enfrentados. Su infinito amor todo lo puede, todo lo cambia, todo lo transforma.
“Son sacerdotes del Rey, una nación santa, posesión exclusiva de Dios. Por eso pueden mostrar a otros la bondad de Dios, pues él los ha llamado a salir de la oscuridad y entrar en su luz maravillosa. Antes no tenían identidad como pueblo, ahora son pueblo de Dios. Antes no recibieron misericordia, ahora han recibido la misericordia de Dios.” (1 Pedro 2:9-10) NTV
Quiero orar por tu vida:
Padre Dios suelto el poder de la unidad, el poder del acuerdo, la bendición de las victorias futuras. Suelto tu bendición para que este país se una y reciba una bendición sobrenatural del cielo. Libera Padre Dios tu gloria sobre este pueblo y bendice esta tierra. Te lo pedimos en el glorioso nombre de tu hijo Jesús. Amén y Amén.
Pr. Omar Olier
