Categoría: Mensajes

  • EL PODER DE LA VISIÓN

    EL PODER DE LA VISIÓN

    Los hombres y las mujeres de Dios, somos personas de fe. La fe sirve para llevar adelante una misión, pero para hacerlo necesitamos primero saber hacia a donde vamos. Es ahí donde entra la visión. La visión sirve para fijar el rumbo, un Norte, un camino a seguir, nos permite ver nuestro destino con claridad. La fe es el combustible que te permitirá poner en movimiento toda tu maquinaria para acelerar hacia tu destino.

    Cuando Moisés junto salió de Egipto junto al pueblo de Israel, llegó al límite del mar rojo. Detrás de ellos estaba Faraón y todo su ejército, persiguiéndolos para matarlos. Parecía ser un lugar sin salida, los carros del Faraón dispuestos a dar muerte al pueblo de Dios se acercaban cada vez más. Pero allí donde el hombre no encuentra una salida, Dios sí la tiene. En ese momento, Dios le dio una visión a Moisés, un plan, una estrategia para salir adelante y salvar al pueblo de Dios de lo que parecía ser una muerte asegurada. Se abrió el mar, el pueblo de Dios cruzó en seco a la “tierra prometida”, y Faraón pereció con su ejército bajo las aguas.

    Cuando recibimos una visión de parte de Dios, recibimos también una revelación de sus planes divinos a la luz de la Palabra. La Biblia es la palabra de Dios revelada a los hombres. Por medio de las sagradas escrituras podemos conocer el corazón de Dios, sus características y sus planes para nosotros. Esta increíble bendición nos permite aprender a ver como Dios ve. Nos permite aprender a pensar como Dios quiere que pensemos, con una mente renovada, conforme a la altura del varón perfecto, Jesucristo.

    La visión de Dios no es sólo para algunos, es para todos los hijos de Dios. Usted tiene que pedirle a Dios que le enseñe a ver la vida como Él la ve. Cuando la incertidumbre llega a tu vida, cuando las circunstancias adversas parecen mostrarnos un camino sin salida, es tiempo delevantar la mirada de las cosas terrenales y ponerlas en el cielo. Pida a Dios que le muestre la salida, cuál es el camino que usted debe tomar. Pídale que le permita ver esa situación que usted vive como Él la ve.

    Hoy en día muchos cristianos viven el día a día sin visión. Son personas de bien, que han nacido de nuevo, pero no tienen una visión clara respecto a su función en la vida, no conocen el propósito por el cual nacieron, no saben el lugar que deben ocupar en el cuerpo de Cristo.

    El profeta Isaías, tuvo una visión de Dios sentado en su trono:

    “Después oí que el Señor preguntaba: «¿A quién enviaré como mensajero a este pueblo? ¿Quién irá por nosotros?». —Aquí estoy yo —le dije—. Envíame a mí.” (Isaías 6:8) NTV

    La visiones de Dios son para bendecir tu vida y para bendecir la vida de los demás. Como hijos de Dios, somos instrumentos útiles en sus manos, representamos a Dios en la Tierra y somos un canal de bendición para transformar el mundo. Cuando recibes una visión de Dios, el camino incierto que estaba por delante de repente se vuelve claro. Comienzas a dar pasos firmes y certeros en dirección a tu destino.Dios está buscando un Isaías en el 2020que sea un instrumento útil en sus manos. La iglesia es la voz profética. Este es tiempo de anunciar las buenas nuevas de Dios. Cristo es la salida a toda tormenta, a toda crisis a toda situación. La iglesia, usted hermano, hermana que está leyendo este mensaje, usted es el instrumento que Dios quiere usar para transformar la realidad que vivimos. Anuncie el mensaje de Cristo, la salvación del mundo, a todo aquel que aún no lo conoce.

    “La creación aguarda con ansiedad la revelación de los hijos de Dios,” (Romanos 8:19) NVI

    Quiero orar por tu vida:

    Padre celestial, te pido que abras los ojos de tu pueblo, abre los ojos de tu Iglesia. Te pido que esta palabra profética llegue a todos los corazones y sus ojos espirituales sean abiertos. Dales una visión para entender el tiempo que estamos viviendo. Muestrales con claridad la función que deben cumplir hoy en día como instrumento útil en tus manos. Padre Dios, te lo pido en el nombre de tu hijo amado, en el nombre de Jesús. Amén y Amén.

    ¡Dios te bendiga!

    Pr. Omar Olier

  • EL PODER DE SU GLORIA

    EL PODER DE SU GLORIA

    La Biblia dice en (Isaías 6:3) que “toda la Tierra está llena de la gloria de Dios”. Esto quiere decir que esa gloria está también en tu ciudad, en tu barrio y está también en tu casa, en tu familia.

    Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios? (Juan 11:40) RVR

    Marta y María estaban dolidas, llorando la muerte de su hermano. Ambas le dijeron a Jesús que si hubiera llegado antes, Lázaro no habría muerto. Pero Dios NUNCA llega tarde, y no hay nada imposible para El. Ni siquiera la muerte tiene poder para detenerlo, todo se sujeta al poder de su palabra. La fe es la que abre los cielos, la fe mueve montañas, la fe hace que su gloria se manifieste aquí en la Tierra.

    “Entonces Jesús gritó: «¡Lázaro, sal de ahí!». Y el muerto salió de la tumba con las manos y los pies envueltos con vendas de entierro y la cabeza enrollada en un lienzo. Jesús les dijo: «¡Quítenle las vendas y déjenlo ir!».” ( Juan 11:43-44) NTV

    La gloria es la presencia manifiesta de Dios revelada a los hombres, capaz de alterar el tiempo, el espacio y la materia. Como hombres nos cuesta entender la naturaleza divina de Dios. A veces tratamos de razonarlo desde nuestras propias limitaciones humanas, pero para El no hay nada imposible. Lázaro llevaba cuatro días muerto, sus órganos, sus tejidos estaban en descomposición. ¡Pero donde Jesús está hay vida! No hay límites para la manifestación de su gloria. Ella trae cambios, transforma vidas, sana, salva, libera, hace milagros y maravillas. La gloria de Dios manifiesta su amor y gracia por el mundo, muestra el sentir de su corazón y revela su perfecta voluntad.
    Las hermanas de Lázaro, Marta y María y los discípulos de Jesús, todos ellos habían visto a Jesús haciendo milagros, señales y maravillas. Todos ellos lo habían escuchado cuando enseñaba por parábolas a la gente, o en las sinagogas. Sabían que era el hijo de Dios, creían en el, pero aún no habían conocido en profundidad el poder de su gloria. Todavía algunas cosas las trataban de razonar a través de sus limitaciones humanas, pero el día en que Jesús resucitó a Lázaro de la tumba luego de estar muerto por cuatro días, es día comprendieron que para Dios no hay límites. Ése día pudieron entender que Él no está sujeta al tiempo ni al espacio; que la materia, la creación y aún la muerte le obedecen. Entendieron que Dios nunca llega tarde, y que todo en la vida tiene un propósito.

    “Entonces nacerá tu luz como el alba, y tu salvación se dejará ver pronto; e irá tu justicia delante de ti, y la gloria de Jehová será tu retaguardia.” (Isaías 58:8) RVR

    No se que tipo de desafíos tengas que enfrentar esta semana, o en estos últimos tres meses que restan del año. Sólo se que si te tomas de la mano del Señor, en tu vida, en tu casa, en tu familia, cambiará la atmósfera y la luz de Dios nacerá como el amanecer. Su justicia irá delante de ti abriendo caminos, y la gloria de Jehová protegerá tu retaguardia, todo aquello que escape de tu campo de visión. El Señor será tu victoria, no te dejes persuadir por lo que digan los demás, ni por las noticias negativas que transmitan derrota, Dios está a tu lado respaldándote.

    “Entonces esta ciudad me traerá gozo, gloria y honra ante todas las naciones de la tierra! ¡Ellas verán todo el bien que hago a mi pueblo y temblarán de asombro al ver la paz y prosperidad que le doy!” (Jeremías 33:9) NTV

    Los hijos de Dios tenemos el sello su gloria sobre nuestras cabezas. Somos bendecidos con gozo, paz y prosperidad. Somos propiedad de Dios y no hay nada que pueda frenar sus propósitos para nuestra vida. Esto nos brinda identidad, seguridad y tranquilidad, sin importar los desafíos que tengamos por delante.

    “Así como las aguas llenan el mar, la tierra se llenará del conocimiento de la gloria del Señor.” (Habacuc 2:14) NTV

    La gloria de Dios trae conocimiento de su presencia, revelación sobrenatural. En estas horas se está activando un movimiento mundial de oración y clamor al cielo que va a producir un avivamiento cual nunca antes. Cuando ese avivamiento se manifieste, tu vida será parte de la transformación de las naciones. Somos sus hijos, somos instrumentos útiles en sus manos.
    Quiero que usted comience a experimentar la visitación de la gloria de Dios en su vida, en su casa, en su hogar. Cuanto mayor sea la oscuridad en este mundo, mayor será la manifestación de la gloria de Dios sobre sus hijos. ¡Reciba esta palabra de exhortación! Así como Jesús le dijo a María: “¿No te he dicho que si crees verás la gloria de Dios?” Comienza a activar tu fe para desatar la manifestación sobrenatural de la gloria de Dios en tu vida, en tu casa, en tu barrio, en tu ciudad y en tu país.
    Quiero orar por tu vida:
    Señor Jesús, aunque todo no lo entienda, aunque algunas cosas se escapen de mi comprensión o razonamiento, yo por fe ordeno que toda piedra se mueva. Invito a la gloria de Dios, a su presencia que venga ahora a mi vida, a mi casa, a mi familia, a mi ciudad, a mi país para que se haga tu voluntad acá en la Tierra así como sucede en el cielo. Se mueve la piedra y todo mi ser, mi casa y mi familia reciben vida! Mi ciudad recibe vida! Mi país recibe vida! Declaro que el mundo entero está lleno de la gloria de Dios, el Dios que no tiene límites, el Dios que me amó de tal manera que vino a dar su vida para salvarme. Ése amor, es el poder transformador de la gloria de Dios, el mismo que lo resucitó de entre los muertos para darnos vida y vida en abundancia. Todo esto lo declaro, y lo recibo para mi vida conforme a tu palabra, en el glorioso nombre de Jesús.
    Amén y Amén.
    ¡Gloria a Dios!
    Pr. Omar Olier.
  • EL PODER DEL PROPÓSITO

    EL PODER DEL PROPÓSITO

    Todo lo creado en el universo fue creado con un propósito específico, con una función dirigida a la obtención de un resultado. Nada de lo existente es consecuencia de la casualidad. En esa misma línea de pensamiento se circunscribe la vida del cristiano. Somos seres espirituales creados con un propósito, un fin específico, algo que sólo nosotros podemos llevar a cabo en esta vida, que encaja a la perfección en el gran diseño de Dios de la historia de la humanidad.
    Cuando Dios creó al hombre, lo colocó en “el Huerto del Edén”. Esa creación tenía un propósito específico: gobernar, administrar y multiplicarse en la tierra. Todo lo que Dios hace es bueno, y su finalidad es de bendición. Dios quiere que disfrutemos de la plenitud de su presencia, de la creación y que prosperemos en todas las áreas de la vida. ¿Qué sucede cuando el hombre pierde su propósito? Se invierten las funciones, y en lugar de gobernar el hombre al mundo como fue diseñado por Dios, el mundo termina gobernando al hombre. Si sentís que el mundo se te viene encima, que las cargas que tenes por delante son demasiado pesadas para llevar, si sentís un peso aplastante sobre tus hombros, quizás sea momento de preguntarte si estás viviendo conforme al propósito de Dios para tu vida.
    La Biblia abunda en ejemplos de hombres y mujeres que cumplieron su propósito. Todos ellos tienen algo en común, decidieron poner sus vidas en las manos de Dios para llevar a cabo el desafío que tenían por delante. Fueron personas que no sólo nacieron con un propósito como vos y yo, sino que además se animaron a creerle a Dios y conquistaron sus sueños.
    • Noé: Nació en una generación malvada y perversa. Su propósito fue construir un arca para salvar a su familia y a cada especie animal del diluvio.
    • Abraham: También llamado el “el padre de la fe”, vivió una vida con propósito. Dios le dijo “Bendeciré a los que te bendigan y maldeciré a los que te maldigan; ¡por medio de ti serán bendecidas todas las familias de la tierra!» (Genesis 12:3) NVI. Tu familia hoy es bendecida porque Abraham le creyó a Dios, fue obediente y se atrevió a vivir una vida con propósito.
    • Moisés: Fue un libertador. A través de su vida Dios rescató a la nación de Israel de Egipto. Y por su fe, obediencia, paciencia y perseverancia, los guió durante 40 años atravesando el desierto camino a la “tierra prometida”.
    Así podríamos seguir enumerando a cada uno de los personajes que figuran en la Biblia, personas que se atrevieron a creerle a Dios y cambiaron la historia. Pero lo más fascinante de todo esto es que el mismo Dios que lo llamó a Noé, a Abraham y a Moisés, es el que te creó a vos y a mí; y también tiene un propósito para nuestras vidas.
    Si has estado prestando atención a este mensaje, seguramente ya lograste identificar una clave fundamental para todo aquel que quiera dejar de ser simplemente una persona más en el planeta y quiera comenzar a caminar en los planes perfectos de Dios. Esa clave es: CREERLE.

    “De hecho, sin fe es imposible agradar a Dios. Todo el que desee acercarse a Dios debe creer que él existe y que él recompensa a los que lo buscan con sinceridad.” (Hebreos 11:6) NVI

    Todos, absolutamente todos, fuimos creados con un propósito de parte de Dios, pero ¿qué es lo que convierte a una persona común y corriente en un ser transformador que cambia la historia? Su fe en Dios. Todos los personajes de la Biblia comparten ésto en común, ellos se atrevieron a creerle. Aún a pesar de las burlas, a pesar de las circunstancias, a pesar de las batallas y los desiertos que tuvieron que atravesar, nunca bajaron los brazos. Se mantuvieron firmes, caminando hacia un objetivo, sostenidos por la mano invisible de aquel que lo creó todo.
    La Biblia nos relata en el libro de los Hechos la historia de Saulo de Tarso, quien posteriormente fue conocido como el Apóstol Pablo. Saulo era un fariseo que estaba viviendo una vida fuera de su verdadero propósito. Era alguien que creía en Dios, y creía estar haciendo lo correcto, pero no lo conocía, tenía una comprensión distorsionada “del Mesías” y perseguía a los cristianos por todo el mundo antiguo para encarcelarlos y juzgarlos. Hasta que un día, camino a Damasco Jesús intervino para cambiar su vida para siempre.

    “—Yo soy Jesús, ¡a quien tú persigues! —contestó la voz—. Ahora levántate, entra en la ciudad y se te dirá lo que debes hacer.” (Hechos 9:5-6) NTV

    Pablo encontró su verdadero propósito cuando se encontró con Jesús. Dios cambia los planes terrenales por planes divinos. Su comprensión de la vida cambió, su manera de ver el mundo cambió, por lo tanto también cambiaron sus decisiones de vida. Cuando nuestra vida entra en acuerdo con el cielo, el propósito de Dios nos es revelado.

    “Encomienda a Jehová tu camino, Y confía en él; y él hará.” (Salmos 37:5) RVR

    Saulo fue obediente a su llamado. Tuvo un encuentro con Jesús, esto cambió su vida para siempre, pero además de creerle a Dios, se puso de acuerdo con el propósito divino por el cual fue creado y fue obediente. Cuando aprendemos a caminar alineados en los planes de Dios, nuestros caminos se enderezan.

    “Busca su voluntad en todo lo que hagas, y él te mostrará cuál camino tomar.” (Proverbios 3:6) NTV

    El Apóstol Pablo escribió más libros de la Biblia que ningún otro apóstol. Fundó más iglesias que ninguno, recorrió todo le mundo conocido hasta esa época cumpliendo con la gran comisión encomendada por Jesús a sus discípulos, llevar el evangelio hasta lo último de la Tierra. Pablo le creyó a Dios, tuvo un encuentro con Él, se puso de acuerdo con el cielo y su vida cambió para siempre. Sus caminos fueron alineados, liberó y cumplió su propósito divino.
    Quiero que hagas la siguiente oración conmigo:
    Padre Dios, yo quiero sacar de mi vida toda religiosidad, toda visión distorsionada que tenga de tu persona, todo aquello que me hace vivir fuera de tus propósitos, quítalo de mí persona. Quiero que mi visión sea renovada, quiero ponerme de acuerdo con el cielo, con tus planes para mi vida para caminar conforma a tus propósitos. Así como lo hiciste con Saulo, quiero que Tu me digas, que Tu me muestres, lo que tengo que hacer, que me sea revelado tu propósito divino para mi vida.
    En el glorioso nombre de Jesús, AMÉN Y AMÉN.
    ¡Dios te bendiga!
    Pr. Omar Olier
  • EL PODER DEL RENUEVO

    EL PODER DEL RENUEVO

    Dios, creador de los cielos y la Tierra, creador de nuestras vidas y de todo lo existente, habla a diario con su creación y la creación le responde. Es un diálogo que nunca cesa. La Biblia dice en el libro de Salmos, capítulo 19:1-2:

    “Los cielos proclaman la gloria de Dios y el firmamento despliega la destreza de sus manos. Día tras día no cesan de hablar; noche tras noche lo dan a conocer.”

    La naturaleza nos habla acerca del creador. Nos da a conocer su carácter, sus principios y su persona. Los vientos, los climas, las estaciones y temporadas, nos enseñan la necesidad de avanzar y renovarse en las diferentes etapas del año. Hay sabiduría en aprender a discernir el tiempo que uno está viviendo, para no perder las bendiciones que Dios preparó de antemano para nosotros. Aquellos que no disciernen el tiempo del renuevo en su vida, sufren las consecuencias del estancamiento espiritual. Entran en una temporada nueva con una mentalidad adecuada para la temporada anterior, pero no para ésta que se está viviendo. Sería como vivir vestido de verano en pleno invierno, o alguien que festeja la navidad y en el mes de Julio. Sufre un desfasaje en los tiempos. La temporada cambió y la persona no supo interpretarlo.

    “Hay una temporada para todo, un tiempo para cada actividad bajo el cielo.” (Eclesiastés 3:1) NTV

    Soy un gran admirador de la naturaleza. Con los años he aprendido a observar la mano de Dios en cada detalle de su creación. Me gusta leer acerca de las águilas, ellas necesitan renovar su plumaje para poder ascender a nuevas alturas. Golpean su pico contra la piedra de las montañas, y se arrancan las plumas viejas que limitan su vuelo, para dar lugar al renuevo. Si la naturaleza se expresa en ciclos, las estaciones viven sus temporadas y los animales renuevan su esplendor, cuánto más los hijos de Dios, la iglesia, debe aprender a renovarse para entrar en el tiempo divino de cada temporada.

    “Porque yo derramaré aguas sobre el sequedal, y ríos sobre la tierra árida; mi Espíritu derramaré sobre tu generación, y mi bendición sobre tus renuevos;” (Isaías 44:3) RVR

    Para el cristiano, renuevo significa una nueva temporada, entrar en un nuevo nivel de crecimiento espiritual (nuevos dones, talentos, carisma, unción, gracia y favor). Un equipamiento nuevo, adecuado para enfrentar la nueva temporada.

    “Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día.” (2 Corintios 4:16) RVR

    7 ÁREAS PARA RENOVAR TU VIDA

    1. EL CORAZÓN: El alma, las emociones, los sentimientos, la voluntad, la personalidad, el carácter.
    2. LA MENTE: “y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.” (Efesios 4:23-24) RVR
    3. LAS FUERZAS: “pero los que confían en el Señor renovarán sus fuerzas; volarán como las águilas: correrán y no se fatigarán, caminarán y no se cansarán.” (Isaías 40:31) NTV
    4. LOS VESTIDOS: a medida que avanza la temporada, los vestidos del cristiano se van gastando, arrugando, deteriorando. No puedes entrar en una nueva temporada usando los vestidos de la anterior. Dios quiere darte vestidos nuevos. Me deleito mucho en el Señor; “me regocijo en mi Dios. Porque él me vistió con ropas de salvación y me cubrió con el manto de la justicia. Soy semejante a un novio que luce su diadema, o una novia adornada con sus joyas.” (Isaías 61:10) NTV
    5. LA UNCIÓN: El respaldo de Dios para hacer su buena voluntad aquí en la Tierra, para cumplir tu ministerio. “Entonces Jesús regresó a Galilea lleno del poder del Espíritu Santo. Las noticias acerca de él corrieron rápidamente por toda la región.” (Lucas 4:14) NTV
    6. LA PASIÓN:Por lo cual te recuerdo que avives el fuego del don de Dios que hay en ti por la imposición de mis manos. Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.” (2 Timoteo 1:6-7) LBLA
    7. LA FE: “Pues yo sé los planes que tengo para ustedes —dice el Señor—. Son planes para lo bueno y no para lo malo, para darles un futuro y una esperanza. En esos días, cuando oren, los escucharé. Si me buscan de todo corazón, podrán encontrarme.” (Jeremías 29:11-13) NTV

    Quiero orar por tu vida. Allí donde te encuentras, lee la siguiente oración en voz alta:

    Padre Dios esta palabra es para mi vida. Yo tomo la determinación de dejar atrás todo lo viejo, todo lo usado, lo gastado, lo deteriorado, lo que pertenece a otra temporada y recibo lo nuevo que tienes para mi vida. Recibo el RENUEVO, un nuevo corazón, una nueva mente, un nuevo espíritu, nuevas fuerzas, nuevas vestiduras, una nueva pasión para llevar adelante el ministerio que me has encomendado. Renueva mi fe, para enfrentar todo gigante que quiera pararse delante de mí, una fe para conquistar nuevos desafíos. Te lo pido en el glorioso nombre de tu hijo amado, en el nombre de Jesús.
    AMÉN y AMÉN.
    ¡Dios te bendiga!
    Pr. Omar Olier.

     

  • EL PODER DEL RÍO DE DIOS

    EL PODER DEL RÍO DE DIOS

    sí habla la Biblia acerca de los hijos de Dios, aquellos que meditan en su Palabra de día y de noche:

    “Son como árboles plantados a la orilla de un río, que siempre dan fruto en su tiempo. Sus hojas nunca se marchitan, y prosperan en todo lo que hacen.” (Salmos 1:3) NTV

    El árbol que está plantado a la orilla de un río es un árbol que crece, florece y da fruto. Sus raíces reciben vida, esto habla de la dependencia que el cristiano tiene de Dios. El tronco de la planta, representa el carácter, una personalidad moldeada por el Espíritu Santo. Las ramas del árbol, hablan del alcance y la proyección que esa persona tiene en la Tierra, la gente que afecta en su vida diaria. Los frutos que son “en su tiempo”, nos habla sobre disfrutar la dulzura de la vida, no perder oportunidades.

    El agua y los ríos simbolizan la presencia del Espíritu Santo en la vida del creyente.

    “El que cree en mí como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva”. (San Juan 7:38) RVR

    La vida espiritual es como un río, que nace en la presencia de Dios y fluye hacia nuestro interior. Nace en el dador de vida, para que nosotros recibamos vida abundante. Este río, cuyas aguas proceden del trono de Dios trae sanidad, vida y restauración. Cuando las corrientes del Espíritu Santo pasan por tu vida, ellas traen un renuevo. Te vuelven al original, al orden de creación divina para tu vida. Salirse del río es entrar en tierra seca, es entrar en tierra árida, implica vivir en un desierto espiritual, donde tu vida se va secando hasta marchitarse. Pero aquel que vive en el río de Dios se convierte en una fuente de agua viva para bendecir a los demás.
    A lo largo de la Biblia se mencionan 7 ríos, son 7 maneras diferentes en las que opera el Espíritu Santo
    1. El río de CONOCIMIENTO: sabiduría, revelación, ciencia.
    2. El río de PODER: milagros, señales, maravillas.
    3. El río de AUTORIDAD: venciendo al diablo, los demonios y cualquier fuerza del mal.
    4. El río de la UNCIÓN: para romper cadenas, ataduras y yugos.
    5. El río de SALVACIÓN: para salvar almas y llevar avivamiento.
    6. El río de BENDICIÓN: en el cuerpo, el alma y el espíritu.
    7. El río de VIDA: Dios no participa únicamente en un momento aislado de tu vida, sino que la transforma por completo.

    “Jesús contestó: —Si tan solo supieras el regalo que Dios tiene para ti y con quién estás hablando, tú me pedirías a mí, y yo te daría agua viva.” (San Juan 4:10 NTV)

    Jesús fue a Samaria para encontrarse con una mujer muy especial. Esta persona, había vivido grandes desilusiones. La mujer de Samaria tenía un vacío en su interior que nada podía llenar. Intentó encontrar el amor verdadero en las diferentes personas con las que se casó, pero nunca lo logró. Cinco veces contrajo matrimonio y cinco veces se divorció. Ese día, cerca del mediodía se encontró con Jesús. En el momento más sofocante del día, cuando la sed se hacía sentir con mayor intensidad, ahí se encuentra con el Hijo de Dios, sentado al lado del pozo.
    Jesús le habló acerca de la sed interior, esa misma sed que la había llevado a buscar en los hombres lo que sólo Dios le podía dar.

    “Jesús contestó: —Cualquiera que beba de esta agua pronto volverá a tener sed, pero todos los que beban del agua que yo doy no tendrán sed jamás. Esa agua se convierte en un manantial que brota con frescura dentro de ellos y les da vida eterna.” (San Juan 4:13-14) NTV

    Luego de hablar con Jesús la mujer Samaritana fue corriendo a su aldea. Le contó a todos acerca del encuentro había tenido con el Hijo de Dios, y por su testimonio muchos en Samaria creyeron y fueron salvos.
    Hoy en día hay mucha gente que está seca por dentro, necesita volverse a la fuente genuina de vida. Necesita encontrarse con su Creador. Aquel que beba de las aguas que Jesús tiene para dar, no tendrá sed jamás. Así como sucedió con la mujer samaritana, tu vida será una fuente de aguar viva que lleve vida a los demás, porque Dios está dentro tuyo respaldándote.

    Quiero invitarlo a hacer esta oración conmigo:

    Padre amado, recibo tu mensaje. Esta palabra es para mi vida. Espíritu Santo bautiza mi vida, recibo tu vida en todo mi ser. Entra en mi casa, entra en mi familia, echa fuera la muerte, el fracaso y el desánimo. Llena mi vida, así como lo hiciste con la mujer Samaritana. Mi vida, mi familia y mi casa reciben el río de vida abundante del Espíritu Santo. En el nombre de Jesús, AMÉN y AMÉN.

    Pr. Omar Olier
  • EL PODER DEL DECRETO

    EL PODER DEL DECRETO

    “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;” (Juan 1:12) RVR

    Este es el fundamento de la autoridad del cristiano. A partir de nuestro nuevo nacimiento, un nacimiento del espíritu, somos hechos “hijos de Dios” ; y como tales nos convertimos en representantes del reino de los cielos aquí en la Tierra. Somos embajadores celestiales.

    “Yo publicaré el decreto; Jehová me ha dicho: Mi hijo eres tú; Yo te engendré hoy.” (Salmos 2:7) RVR

    Los hijos de Dios tenemos poder y autoridad para declarar la Palabra de Dios afectando la realidad que vivimos. La oración insignia que Jesús dejó a sus discípulos nos enseña este principio: “Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.” (Mateo 6:10).
    Cuando un hijo de Dios lleno del poder del Espíritu Santo declara la Palabra de Dios en la Tierra, activa el poder transformador del cielo para operar cambios sobrenaturales en el presente conforme a la voluntad del Padre.
    Los decretos espirituales establecen los principios de Dios. Ellos son eternos, incondicionales, absolutos e irrevocables. Todo lo que Dios declara en su Palabra, tiene poder y autoridad para transformar la realidad que vivimos independientemente de las circunstancias.
    Hay 3 maneras de decretar:
    1. PALABRA HABLADA: Proclamando a viva voz lo que Dios dice.
    2. PALABRA ESCRITA: Haciendo una declaración por escrito de algo que Dios haya hablado a tu vida.
    3. ACTOS PROFÉTICOS: Los actos proféticos son acciones materiales llevadas a cabo en el mundo natural, en fe y obediencia a una Palabra concreta recibida de parte de Dios para una situación específica.
    La Biblia nos cuenta la historia de Daniel, un joven judío que fue llevado cautivo a Babilonia, puesto al servicio del rey Nabucodonosor, luego de Belsasar y posteriormente del rey de los Medos y los Persas, el rey Darío. Dice la Biblia que en todo el imperio no fue encontrado alguien con la sabiduría, el conocimiento y las habilidades de Daniel, a tal punto que el rey Darío lo puso como autoridad sobre todos los demás gobernantes.
    Los gobernantes, sabios y administradores del imperio tramaron un plan para deshacerse de Daniel, buscando condenarlo a muerte para ser comido por leones, pero la mano de Dios siempre estuvo sobre su vida. Jehová envió a su ángel para tapar la boca de los leones y preservarlo. Así como los leones no tocaron a Daniel tampoco tocarán tu vida. No importa lo que el enemigo planee en tu contra, la mano de Dios no se apartará de ti. Comience a decretar esto sobre su vida

    “Entonces el rey dio órdenes de que arrestaran a los hombres que maliciosamente habían acusado a Daniel y los hizo echar al foso de los leones, junto con sus esposas y con sus hijos. Los leones saltaron sobre ellos y los despedazaron aun antes de que llegaran al piso del foso.” (Daniel 6:24) NTV

    Sus enemigos fueron enviados al destino de muerte que habían preparado contra Daniel y el rey Darío promulgó un nuevo decreto, reconociendo el poder y la autoridad de Dios sobre la Tierra.

    “Así que Daniel prosperó durante el reinado de Darío y el reinado de Ciro, el persa.” (Daniel 6:28) NTV

    Quiero orar por tu vida:
    Padre quiero bendecir a todo tu pueblo, a todos los que han leído este mensaje. Repita esta oración conmigo.
    Declaro lo siguiente sobre mi vida y mi familia:
    • Tu cierras la boca de todo león que se quiera levantar en nuestra contra. No importa lo que el enemigo haya planificado, a los hijos de Dios nos va a ir bien.
    • Nuestro destino no depende de los hombres, nuestro destino está en las manos de Dios.
    • Tu nos levantas, nos bendices y nos prosperas.
    • Tu pones una corona de favor sobre nuestras cabezas. Gracias Padre celestial por tu amor, por tu protección, por tu gracia y misericordia.
    En el nombre de Jesús,
    AMÉN y AMÉN.
    Pr. Omar Olier
  • EL PODER DE LA JUSTICIA DIVINA

    EL PODER DE LA JUSTICIA DIVINA

    ¿Hay justicia en la tierra? ¿Vivimos en un mundo justo? El hombre creó un “sistema” de justicia: con leyes, abogados, jueces, fiscales, y diferentes procesos que permiten revisar las sentencias para que se ajusten a derecho. Pero, ¿podemos decir que eso es verdaderamente justicia? La realidad es que los “sistemas de justicia” creados por los hombres, son el mejor intento que pudieron lograr los distintos países para acercarse a una idea de justicia, “la justicia humana”. Pero la única justicia que no tiene fallas y su veredicto es para siempre, es la justicia divina.
    La justicia, es una de las expresiones de la personalidad de Dios. Es parte de su esencia. Así como Dios es amor y ese amor es un componente esencial de su persona, también es justo. Esto quiere decir por definición, que no hay lugar alguno para la injusticia en su persona. Si vivimos en un mundo injusto no es responsabilidad de Dios sino de los hombres, nosotros (vos y yo) y de las decisiones que tomamos a diario.
    Dios está sentado en su trono, todo está bajo su control. Nada de lo que el hombre haga puede llegar a sorprenderlo. El conoce el destino de cada uno de nosotros y todas nuestras obras están escritas en su libro. Satanás, el acusador, se presenta a diario en el tribunal celestial con causas en contra de la humanidad, con causas pendientes en nuestra contra. Pero a la derecha de Dios está sentado el mejor abogado del universo, que jamás ha perdido un juicio. Él es quien pelea nuestras batallas. Su nombre es Jesús, y él defiende nuestras causas.

    “Entonces, ¿quién nos condenará? Nadie, porque Cristo Jesús murió por nosotros y resucitó por nosotros, y está sentado en el lugar de honor, a la derecha de Dios, e intercede por nosotros.” (Romanos 8:34) NTV

    Como consecuencia de su gran amor, de su eterna misericordia, Dios te hará justicia.

    Dios se ha revelado al mundo, dando a conocer su perfecta voluntad a los hombres a través de su palabra, la Biblia. Allí nos enseña sus promesas, sus principios eternos y su manera de obrar. Allí podemos ver las consecuencias de los diferentes caminos que el hombre ha tomado a lo largo de los siglos. Consecuencias de bendición y consecuencias de maldición.
    Dios también reveló su justicia a la humanidad, a través del sacrificio de su hijo por nosotros en la cruz del calvario. Jesús pagó el precio de nuestro pecado para darnos libertad, salvación y vida eterna. La sangre de su hijo nos libró de todos nuestros adversarios. El poder del pecado y de la muerte fue vencido en un sólo día para siempre.

    “Pues Dios amó tanto al mundo que dio a su único Hijo, para que todo el que crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.” (Juan 3:16) NTV

    Dios ama a la humanidad, El te ama. El tiene a tu persona en alta estima. Tu nombre está anotado en su libro de la vida, sin faltar ningún detalle. El es quien te hace justicia sobre todos tus adversarios. La sangre de Cristo cubre toda causa en nuestra contra. Esa es la justicia divina, que siendo pecadores podemos acceder a su trono de gracia, de justicia y misericordia por medio de la fe en Cristo Jesús.

    “Por lo tanto, ya que fuimos hechos justos a los ojos de Dios por medio de la fe, tenemos paz con Dios gracias a lo que Jesucristo nuestro Señor hizo por nosotros. Debido a nuestra fe, Cristo nos hizo entrar en este lugar de privilegio inmerecido en el cual ahora permanecemos, y esperamos con confianza y alegría participar de la gloria de Dios.” (Romanos 5:1-2) NTV

    1. NOS HIZO LIBRES DE TODA ESCLAVITUD: Nunca más llevaras cadenas que aprisionen tu vida.
    2. PERDONÓ TODOS NUESTROS PECADOS: delante de sus ojos, es como si nunca hubiéramos pecado.
    3. NOS BENDICE EN TODAS LA ÁREAS: Bendice nuestro cuerpo, nuestra alma y nuestro espíritu. Nuestros sueños, nuestros planes, nuestros proyectos. Somos benditos en nuestro entrar y nuestro salir.
    4. NOS HACE ESTAR FIRMES EN MEDIO DE LAS CRISIS: Estamos plantados en la roca que es Cristo. En medio de la tempestad, nuestra vida permanece firme, nada logrará voltearnos. Él está a nuestro lado en todo momento. Nunca estamos solos.
    5. SU JUSTICIA DIVINA NOS PERMITE ENTRAR EN SU PRESENCIA: Tenemos comunión con Dios gracias a su justicia divina, gracias al sacrificio de Cristo por nosotros, gracias a su eterno amor.
    6. SU JUSTICIA NOS RESUCITA Y NOS DA VIDA ETERNA: Cuando conocemos a Cristo somos hechos una nueva criatura. Nuestro espíritu es regenerado. La muerte no tiene poder sobre nuestro destino en la eternidad. Fuimos comprados por la sangre de Cristo, le pertenecemos a Dios para siempre.

    Quiero orar por tu vida. Vamos a colocar todas nuestras causas delante de Dios para que El nos haga justicia. Repite conmigo esta oración:

    Padre amado, yo recibo este regalo del cielo: la gracia, la justificación, el amor y la salvación.
    Señor yo te presento toda causa de injusticia delante del trono de la gloria, porque tu palabra dice en el Salmo 55:32:
    Entrégale tus cargas al Señor, y él cuidará de ti; no permitirá que los justos tropiecen y caigan.”
    Yo pongo todas mis causas en tus manos. Desde el momento en que nací, hasta este momento. Para que la sangre de Cristo me cubra y me libre de toda maldad. Y presento delante de ti a todos mis adversarios. A todos aquellos que se levantaron en mi contra, para difamarme, para maldecirme y para traer destrucción. Cancelo esas obras de maldad en mi contra en el nombre de Jesús. Declaro que ninguna condenación hay para los hijos de Dios. Declaro que todos mis enemigos son vencidos y mi causa delante de tu trono recibe justicia celestial.
    Amén y amén.
    ¡Dios te Bendiga!
    Pr. Omar Olier

     

  • EL PODER DE SU GRACIA

    EL PODER DE SU GRACIA

    “La ley de Dios fue entregada para que toda la gente se diera cuenta de la magnitud de su pecado, pero mientras más pecaba la gente, más abundaba la gracia maravillosa de Dios.” (Romanos 5:20) NTV

    Cuanto mayor sea el pecado, la oscuridad y la maldad, mayor será la gracia y la luz de Cristo que sobreabundará para sanar corazones, restaurar vidas, y dirigirlas hacia la plenitud que Dios soñó para cada uno de nosotros.
    El mayor regalo que Dios le hizo a la humanidad es la salvación. ¿Salvados de qué? puede preguntar aquel que aún no conoce a Cristo. Salvados de vivir esta vida alejados de Dios. Salvados de nosotros mismos, de nuestros malos deseos, de nuestros pecados, de vivir una vida mediocre, limitados por nuestros temores, esclavizados por nuestros pecados y debilidades.
    La salvación de Dios es un regalo, por lo tanto accedemos a ella por “el poder de su gracia”. No hay manera alguna que el hombre pueda ser salvo por sus propias obras. Si eso fuera posible, no hubiera sido necesario que Cristo venga a salvarnos. Es el regalo de Dios a la humanidad. No porque lo merezcamos, sino por el abundante e infinito amor de Dios por nosotros.

    La gracia hizo posible la manifestación del amor de Dios por nosotros.

    Muchas religiones utilizan “la culpa” para controlar y manipular a la humanidad. Por muchas generaciones agobiaron a los hombres, convenciéndolos que tenían que hacer determinada cantidad de obras para “ganarse” la salvación. Sin embargo, la Biblia nos enseña que nuestra propia justicia no es suficiente delante de la justicia de Dios. Somos salvos por gracia, por su ilimitado amor hacia nosotros. Dios te ama tal como sos.

    “Porque por gracia ustedes han sido salvados mediante la fe; esto no procede de ustedes, sino que es el regalo de Dios.” (Efesios 2:8) NVI

    La gracia es un don de Dios, un regalo que Él nos brinda por su eterno amor. Su amor no tiene fallas, es perfecto e ilimitado.
    ¿Cómo recibimos su gracia? El libro de Efesios nos dice que la gracia de Dios se recibe por FE. Todos nacemos con una medida de fe. No importa si nuestra fe es grande o pequeña. Aunque fuera tan pequeña como un grano de mostaza, ésa fe es suficiente para mover montañas. Ésa fe tiene el poder suficiente para permitirnos recibir el amor de Dios y su gracia, que opera en nosotros una transformación de vida.

    “Así que acerquémonos con toda confianza al trono de la gracia de nuestro Dios. Allí recibiremos su misericordia y encontraremos la gracia que nos ayudará cuando más la necesitemos.” (Hebreos 4:16) NTV

    No importa lo que las personas intenten hacer en tu contra. Si Dios está contigo, Él te hará justicia. Su gracia y su favor irán delante de ti, y aunque a tu alrededor conspiren para hacerte mal, tu vida prosperará.

    La vida de los hijos de Dios no depende del entorno que los rodea o de las circunstancias. No depende tampoco, de lo que los demás hagan en favor tuyo o en tu contra. Depende pura y exclusivamente de la gracia y el favor que Dios ah puesto sobre ti. La fe que Dios depositó en tu interior, hará que tengas la fortaleza y valentía para enfrentar cualquier desafío que venga por delante.

    “En cambio, crezcan en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. ¡A él sea toda la gloria ahora y para siempre! Amén” (2 Pedro 3:18) NTV

    En este momento de oscuridad que está viviendo el planeta entero sumergido en una pandemia, Dios está derramando de su favor y gracia sobre todos sus hijos.

    Quiero orar por tu vida: Vamos a activar la gracia, el poder del cielo que opera sobre los hijos de Dios.
    Padre amado clamamos a ti en esta hora para que se abran los cielos sobre cada uno de tus hijos. En tiempos de crisis, tu levantas la cabeza de tus hijos. Ellos son levantados ahora por fe, y activamos la gracia de Dios sobre sus vidas. En el entrar y en el salir, en lo que emprendan y hagan, allí se activa tu gracia. Llénalos con tu poder, prospera sus caminos, en el nombre de Jesús. Amén y Amén.
    Pr. Omar Olier
  • NOCHE DE ORACIÓN: ¿Cómo romper pactos ocultos?

    NOCHE DE ORACIÓN: ¿Cómo romper pactos ocultos?

    Las palabras tienen gran poder en el mundo espiritual, un poder que puede ser utilizado para el bien o para el mal, para bendecir o para maldecir.
    La Biblia nos enseña que en la boca están el poder de la vida y la muerte. El libro de Génesis nos enseña que Dios creó todo lo existente, tanto lo visible como lo invisible, por medio del poder de Su palabra.

    “En la lengua hay poder de vida y muerte; quienes la aman comerán de su fruto.” (Proverbios 18:21) NVI

    Un pacto interno o voto secreto, es un contrato que celebramos de manera consciente o inconsciente, utilizando nuestras palabras o pensamientos. Tiene poder para abrir o cerrar puertas en nuestro presente, determinando nuestro futuro.

    El presente que vive cada persona, es consecuencia de todos los pensamientos, palabras y acciones que realizó en el pasado. La sumatoria de todos ellos le fueron dando forma a la realidad que vive hoy. Por este motivo, el Apóstol Pablo nos exhorta lo siguiente en la carta a los Efesios:

    “En cambio, dejen que el Espíritu les renueve los pensamientos y las actitudes. Pónganse la nueva naturaleza, creada para ser a la semejanza de Dios, quien es verdaderamente justo y santo.” (Efesios‬ ‭4:23-24‬ ‭NTV‬‬)

    Si permitimos que el Espíritu Santo renueve nuestros pensamientos para tener la mente de Cristo, nuestra vida será transformada. Nuestra boca declarará con fe cada una de sus promesas, cambiará nuestro presente y nos guiará a nuestro mejor futuro.

    Las personas pueden celebrar pactos con:
    1. Uno mismo: maldiciones autoimpuestas.
    2. Otras personas: acuerdos, sociedades para realizar el mal, para robar, matar o destruir.
    3. Las tinieblas (espíritus inmundos, demonios, el diablo): Prácticas ocultístas (leer las palmas de las manos, visitar un brujo/a, juego de la copa, tabla huija, prácticas de magia, viajes astrales, rituales chamánicos,etc)
    4. Dios: Un acuerdo de vida, que libere bendición para su persona, sus hijos y los hijos de sus hijos para siempre.
    El poder de las palabras reside en “la autoridad” que posee quien las pronuncia con respecto a quien recibe el mensaje. Por ejemplo: Un padre respecto a su hijo. Un profesor respecto a su alumno. Un esposo respecto a su esposa. Un líder espiritual respecto a su discípulo.

    Las palabras negativas te frenan, te esclavizan y te maldicen. Por el contrario, las palabras positivas te impulsan a tu destino, te liberan y te bendicen.

    Esto fue lo que hizo Jesús por nosotros al entregar su vida en la cruz para salvarnos:

    “Él anuló el acta con los cargos que había contra nosotros y la eliminó clavándola en la cruz. De esa manera, desarmó a los gobernantes y a las autoridades espirituales. Los avergonzó públicamente con su victoria sobre ellos en la cruz.” (‭‭Colosenses‬ ‭2:14-15)‬ ‭NTV‬‬

    Ninguna obra del infierno prevalecerá contra los hijos de Dios. Toda maldición, toda acta del infierno en nuestra contra fue anula y vencida en la cruz del calvario. Gracias a su sacrificio somos libres, salvos, sanos y limpios de toda impureza, de toda maldición, de todo juicio y de toda condenación de muerte. En Él tenemos bendición y vida eterna.

    ORACIÓN:

    Quiero orar por tu vida. Vamos a deshacer el poder del engaño, vamos a reprender la muerte de nuestras vidas, y vamos a proclamar el poder de la resurrección de Jesucristo y todas sus bendiciones sobre nosotros y nuestra familia. Repite conmigo la siguiente oración:
    Padre en esta hora quiero deshacer toda obra de engaño, de mentira y de muerte que vino contra mi vida. Todo espíritu de mentira se va de mi, en el nombre de Jesús.
    Padre Dios, quita toda obra de muerte sobre mi vida, toda muerte física, emocional y espiritual, la reprendo de mi vida. Declaro que Cristo venció a la muerte y ya no tiene poder sobre mí. El poder de resurrección de Jesús en la cruz, me ha librado del poder del pecado y de la muerte. ¡En Cristo soy más que vencedor!
    En esta hora anulo y rompo todo decreto de maldición sobre mi vida, ya sea por pecados propios o de mis padres. Los deshago ahora en el nombre de Jesús. Corto toda alianza entre personas en mi contra y toda alianza entre personas y demonios pactada contra mi persona y mi familia. Deshago esas obras del infierno en el nombre de Jesucristo.
    Y ahora Padre Dios, me tomo del triunfo de Jesucristo en la cruz del calvario y declaro el poder de la resurrección en mi vida. Sus bendiciones son para mi persona y para mis hijos por mil generaciones. En el nombre de Jesús, AMÉN y AMÉN.
    ¡Gloria a Dios!

    “Reconoce, por lo tanto, que el SEÑOR tu Dios es verdaderamente Dios. Él es Dios fiel, quien cumple su pacto por mil generaciones y derrama su amor inagotable sobre quienes lo aman y obedecen sus mandatos.” (Deuteronomio‬ ‭7:9‬) ‭NTV‬‬

  • EL PODER DE SU PRESENCIA

    EL PODER DE SU PRESENCIA

    La presencia de Dios es la manifestación de su persona, su gloria, su amor, su justicia, su misericordia y su gracia. Todas las características que componen la esencia de Dios se revelan cuando estamos en su presencia. No es algo imaginario, la presencia de Dios se puede experimentar, se puede sentir, se puede vivir.
    Toda visitación divina tiene un propósito específico y en su esencia más fundamental el propósito es la transformación del hombre, reconectarlo con su Creador para liberar la plenitud de su potencial. Para que lleguemos a ser todo lo que Dios soñó para nosotros, con el fin de traer el cielo a la Tierra.

    “Dentro de la carpa de reunión, el Señor hablaba con Moisés cara a cara, como cuando alguien habla con un amigo. Después, Moisés regresaba al campamento, mientras que su asistente, el joven Josué, hijo de Nun, permanecía en la carpa de reunión.” (Éxodo 33:11) NTV

    En tiempos de incertidumbre, cuando tenga que tomar decisiones claves en su vida, busque el rostro de Dios para obtener dirección. Cuando todo a nuestro alrededor es oscuridad y no podemos ver con claridad la salida, podemos encontrar refugio bajo sus alas, allí recibiremos:
    • LUZ: Para disipar las tinieblas y ver con claridad el correcto camino a seguir. “Una vez más Jesús se dirigió a la gente, y les dijo: —Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.” (Juan 8:12) NVI
    • SABIDURÍA: “Porque el Señor da la sabiduría; conocimiento y ciencia brotan de sus labios.” (Proverbios 2:6) NVI
    • REVELACIÓN: “Cristo es la imagen visible del Dios invisible. Él ya existía antes de que las cosas fueran creadas y es supremo sobre toda la creación porque, por medio de él, Dios creó todo lo que existe en los lugares celestiales y en la tierra. Hizo las cosas que podemos ver y las que no podemos ver, tales como tronos, reinos, gobernantes y autoridades del mundo invisible. Todo fue creado por medio de él y para él.” (Colosenses 1:15-16) NTV
    • CIENCIA: “Yo, la sabiduría, moré con la prudencia; y yo invento la ciencia de los consejos.” (Proverbios 8:12) SEV
    • PROFECÍA: “En verdad, nada hace el Señor omnipotente sin antes revelar sus designios a sus siervos los profetas.” (Amós 3:7) NVI
    • CONOCIMIENTO: “El corazón inteligente busca conocimiento, mas la boca de los necios se alimenta de necedades.” (Proverbios 15:14)
    • CRECIMIENTO: “Entonces la forma en que vivan siempre honrará y agradará al Señor, y sus vidas producirán toda clase de buenos frutos. Mientras tanto, irán creciendo a medida que aprendan a conocer a Dios más y más.” (Colosenses 1:10) NTV
    Su presencia produce: gozo, paz, felicidad, descanso, bienestar, abundancia.

    “El Señor le respondió: —Yo mismo iré contigo, Moisés, y te daré descanso; todo te saldrá bien.” (ÉXODO 33:14) NTV

    • La presencia produce DESCANSO: Esto se conoce como “la paz sobrenatural que sólo proviene de Dios”. En ese instante obtengo una comprensión superior acerca de la soberanía eterna, total y absoluta de Dios sobre los tiempos y sobre todo lo creado, visible e invisible. Él tiene el control de todo porque todo lo creado se sujeta a Él.
    • La presencia te da DIRECCIÓN: Luego de estar en su presencia sabrás: ¿Qué hacer?, ¿Cómo hacerlo? ¿Cuándo? y ¿Dónde?.
    • La presencia te da FORTALEZA: Dios renueva tus fuerzas en su presencia con fuerzas sobrenaturales. Éstas fuerzas no dependen de tus capacidades ni de tus habilidades. Son fuerzas que vienen de Dios y llenan tu vida para que prosperes en todo lo que emprendas.
    • La presencia de Dios te da PODER: Su presencia te capacita para emprender la tarea que te fue encomendada. “Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa.” (Isaías 41:10) NVI

    “Me buscarán y me encontrarán cuando me busquen de todo corazón. Me dejaré encontrar —afirma el Señor—” (Jeremías 29:13-14) NVI