LA FE QUE VENCE AL MUNDO
(Daniel 6:1-27)
La fe que vence al mundo es la fe que vence al sistema de este mundo. Esta fe es la que necesita todo hijo de Dios para estar por encima de cualquier circunstancia y vivir en victoria. No importa la situación que estés atravesando, si tienes al Espíritu de Dios dentro tuyo, podrás vencer al mundo.
El imperio de Babilonia era el más grande y poderoso que la humanidad había conocido hasta el momento. No sólo gobernaba con autoridad en toda su extensión, sino que además imponía una manera de vivir a través de sus costumbres, leyes y decretos. Cuando Dios entrega a Judá en manos de Babilonia, Daniel es llevado cautivo a la capital del imperio para servir al rey. Se encontraba en una nación extranjera con costumbres contrarias a sus propias creencias. Sin embargo Daniel propuso en su corazón no contaminarse.
La fe que vence al mundo comienza con una actitud interior adecuada, buscando agradar a Dios por encima de los hombres. Estando al servicio del rey, en todo asunto que fue consultado, Daniel resultó ser diez veces superior al resto de los funcionarios, magos, sabios y adivinos de Babilonia. Pasaron los años, y Daniel llegó a ocupar uno de los tres cargos más importantes del imperio, supervisando a los gobernadores y funcionarios al mando de las provincias. Esto despertó gran envidia en todos ellos, y buscaban la manera de deshacerse de él.
Tu fe será puesta a prueba, pero no temas. Sin importar lo que el enemigo trame en tu contra, sus estrategias no prosperarán. Las pruebas que tengas que atravesar servirán para llevarte a un lugar mayor de autoridad.
Los enemigos de Daniel se pusieron de acuerdo para matarlo. Engañaron al rey para que firmara un decreto que sancione con pena de muerte a todo aquel que hiciere petición alguna a cualquier dios fuera del rey durante treinta días.
“ Sin embargo, cuando Daniel oyó que se había firmado la ley, fue a su casa y se arrodilló como de costumbre en la habitación de la planta alta, con las ventanas abiertas que se orientaban hacia Jerusalén. Oraba tres veces al día, tal como siempre lo había hecho, dando gracias a su Dios.” (Daniel 6:10) NTV
Daniel tenía una vida de oración. Él no oraba solamente cuando vivía una situación de extrema urgencia. Daniel oraba 3 veces al día, todos los días. El secreto de la fe que vence al mundo es caminar a diario tomado de la mano de Dios. La confianza y la seguridad que recibimos al tener una comunión diaria con el Creador del universo, no tiene comparación con nada en este mundo. No importa el plan que haya preparado el enemigo, la voluntad del cielo está por encima de cualquier acuerdo de los hombres.
“ Entonces, finalmente el rey ordenó que arrestaran a Daniel y lo arrojaran al foso de los leones. El rey le dijo: «Que tu Dios, a quien sirves tan fielmente, te rescate»” (Daniel 6:16) NTV
Le fe que vence al mundo supera todas las pruebas. ¿Se imagina usted pasando una noche entera a oscuras encerrado en un pozo con leones hambrientos? Eso fue lo que vivió Daniel, pero en ese pozo no estaba solo, el ángel de Jehová estaba a su lado. Aún cuando tengas que atravesar las circunstancias más extremas, Dios no te abandona. Él está en control de todas las cosas, no hay plan del enemigo que pueda sorprenderlo, ni artimaña que logre torcer sus planes para tu vida. A la mañana siguiente, el rey fue a ver si Daniel seguía vivo. Ordenó que removieran la piedra, y dijo:
“—¡Daniel, siervo del Dios viviente! ¿Pudo tu Dios, a quien sirves tan fielmente, rescatarte de los leones? Y Daniel contestó: —¡Que viva el rey! Mi Dios envió a su ángel para cerrarles la boca a los leones, a fin de que no me hicieran daño, porque fui declarado inocente ante Dios y no he hecho nada malo en contra de usted, su majestad.”
Cuando tu vida está de acuerdo con la voluntad de Dios aún la naturaleza se somete. Ningún daño fue encontrado en el cuerpo de Daniel. ¡Dios estaba con el!
“Entonces el rey dio órdenes de que arrestaran a los hombres que maliciosamente habían acusado a Daniel y los hizo echar al foso de los leones, junto con sus esposas y con sus hijos. Los leones saltaron sobre ellos y los despedazaron aun antes de que llegaran al piso del foso.” (Daniel 6:24) NTV
Los enemigos de Daniel cayeron en su propia trampa, y todo el mal que procuraron en contra de Daniel se volvió sobre ellos y sus familias. Toda maquinación, toda artimaña que el enemigo haya orquestado en contra de tu vida, no prosperará.
Daniel conocía a Dios, invertía tiempo de su vida a diario en oración buscando su rostro. Cuando tuvo que atravesar situaciones extremas, su corazón se mantuvo firme porque sabía que Dios estaba a su lado. Finalmente, la voluntad de Dios se impuso sobre todo plan del enemigo, y Daniel fue promovido a un nuevo lugar de mayor autoridad en el imperio.
Todo aquello que el enemigo planificó para mal contra tu vida, Dios lo convierte para bien. Daniel era poseedor de una fe sin igual, y esa es la fe que tenemos los hijos de Dios, la fe que vence al mundo.
“Pues todo hijo de Dios vence a este mundo de maldad, y logramos esa victoria por medio de nuestra fe. ¿Y quién puede ganar esta batalla contra el mundo? Únicamente los que creen que Jesús es el Hijo de Dios.” (1 Juan 5:4-5) NTV
