LA PROSPERIDAD DEL SIERVO DE DIOS
Todo lo que Dios hizo es bueno. Cuando creó al hombre y a la mujer, los colocó en un lugar de abundancia y prosperidad allí en el huerto del Edén. Luego el hombre pierde esa bendición como consecuencia del pecado, pero Cristo restituyó todo lo que habíamos perdido al dar su vida por nosotros en la cruz.
Si bien Dios bendice a todos sus hijos, también es cierto que hay una bendición especial para sus siervos. Todos los que sirven a Dios son recompensados. Dios no paga salarios, el da recompensas en abundancia.
Siervo es aquel que no se conforma simplemente con ser salvo y tener vida eterna por medio de Cristo. El siervo de Dios es un hijo agradecido, que se une en sintonía con el corazón de su Padre para hacer aquí en la Tierra Su buena voluntad, conforme al propósito por el cual fuimos creados. El siervo consagra su vida y la separa para ser un instrumento útil en las manos de Dios.
La Biblia dice que el rey David era un hombre conforme al corazón de Dios. Si bien era un ser humano como cualquier otro, con sus errores, falencias y virtudes, lo característico de David es que su corazón estaba siempre dispuesto a ser moldeado por Dios. Meditaba en su Palabra de Dios de día y de noche, pasaba largas horas en su presencia. Podemos decir con toda seguridad que David era un siervo que conocía el corazón del Padre.
La Biblia dice que David reinó sobre Israel por 40 años, y llegó al final de sus días con bendición plena.
“Murió en buena vejez, habiendo disfrutado de una larga vida, riquezas y honor. Después su hijo Salomón gobernó en su lugar.” (1 Crónicas 29:28) NTV
- David fue prosperado con SALUD Y LARGA VIDA: Dios quiere que seas un hombre sano, una mujer sana. Cristo se llevó todas nuestras dolencias y todas nuestras enfermedades en la cruz del calvario. Llegarás al final de tus días en buena vejez, habiendo disfrutado de una larga vida.
- David fue prosperado con RECURSOS MATERIALES (riquezas y honor): Si Dios tiene un plan contigo también tiene los recursos materiales para que puedas llevarlo a cabo. Dios no es un Dios de escasez. El es un Dios de abundancia, de riqueza y de prosperidad.
- David fue prosperado con AUTORIDAD Y GOBIERNO: Dios le dio poder y autoridad sobre todos sus enemigos. A lo largo de todo su reinado David fue recibiendo de parte de Dios diferentes estrategias y tácticas para derrotar a todo aquel que quiso hacerle frente.
El rey David describe en el Salmo 1 la prosperidad de Dios sobre sus Siervos:
“Son como árboles plantados a la orilla de un río, que siempre dan fruto en su tiempo. Sus hojas nunca se marchitan, y prosperan en todo lo que hacen.” (Salmos 1:3) NTV