“Pues Dios amó tanto al mundo que dio a su único Hijo, para que todo el que crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.” (Juan 3:16) NTV
Dios nos dio su mejor regalo. Lo más preciado que tenía. La vida de su propio hijo en favor nuestro. Su sacrificio hizo posible la salvación de toda la humanidad. Su regalo nos dio acceso libre a su presencia, nos vincula eternamente con nuestro Padre celestial y nos hace parte de Su proceso creativo y transformador en el universo.
Su mejor regalo fue manifestarse físicamente en la tierra en favor nuestro. El Dios invisible, se hizo visible para nosotros. Se hizo hombre, nació, creció y padeció las mismas necesidades, alegrías y tristezas que experimenta cualquier ser humano, para que todos podamos identificarnos con El en cualquier circunstancia que nos toque atravesar en la vida.
Su nombre es Jesús, nuestro Salvador, aquel que redime al mundo de pecado, el que entregó su propia vida en rescate nuestro para vincularnos con el Padre y regalarnos vida eterna.
“pero a todos los que creyeron en él y lo recibieron, les dio el derecho de llegar a ser hijos de Dios.” (1 Juan 1:12) NTV
Jesús es el cumplimiento de la profecía. La Navidad para los cristianos es tiempo de cumplimiento. Todo aquello que Dios dijo sobre tu vida se cumplirá.
El enemigo puede llegar a intentar cualquier cosa para detener los planes de Dios, así como lo hizo con el nacimiento de Cristo. El rey Herodes intentó matarlo, tratando de abortar el plan de salvación de Dios para la humanidad. ¡Pero de todos modos el nacimiento sucedió! Sus promesas se cumplen, no hay obstáculo que las puedan detener. Toda palabra de bendición soltada sobre tu vida también se cumplirán.
Jesús es la restauración de todas las cosas. El vino a salvar lo que se había perdido. El va a restaurar tu casa, tu familia, tus hijos, tu ministerio, tus sueños, tus proyectos.
Jesús es la victoria sobre el mal, sobre el pecado y sobre la muerte. Nosotros tenemos vida porque Él vive. Somos victoriosos porque Él es nuestra victoria.
Celebramos su gracia, su gran amor y misericordia. Celebramos que su reino de justicia, paz y gozo del Espíritu Santo ha venido a nosotros. Celebramos a JESÚS.
“La Palabra le dio vida a todo lo creado, y su vida trajo luz a todos. La luz brilla en la oscuridad, y la oscuridad jamás podrá apagarla.” (1 Juan 1:4-5) NTV