Por estas horas, el país y el mundo se encuentra enfrentando a un enemigo invisible, el (Covid-19) mejor conocido como “coronavirus”. La Argentina, como muchos otros países han optado por la estrategia de resguardar a los ciudadanos en sus respectivos hogares, para evitar la propagación del contagio, y así salvar vidas.
En la Biblia, el profeta Nahúm escribió una profecía sobre el ataque que vendría a la ciudad de Nínive, y esto es lo que dijo a sus habitantes:
“¡Un destructor avanza contra ti! ¡Monta guardia en la fortaleza! ¡Vigila el camino! ¡Cíñete la cintura! ¡Reúne todas tus fuerzas!” (Nahúm 2:1) RVR95
Guarda la fortaleza:
La fortaleza son los muros que protegen tu vida, es la primer barrera con la que se encuentra el enemigo frente a un ataque. Nuestra fortaleza como cristianos se sostiene en 4 pilares: 1 EL ESPÍRITU SANTO quien nos fortalece en momentos de necesidad (Romanos 8:26). 2 LA BIBLIA nos brinda más de tres mil promesas para fortalecernos en el día de la adversidad (Josué 1:9). 3 LA SANGRE DE CRISTO cubre nuestro hogar (Éxodo 12:13). 4 LOS ÁNGELES DE DIOS rodean nuestras vidas (Salmos 34:7).
Vigila el camino:
En las torres de las fortalezas se colocaban los vigías. Ellos estaban despiertos, montando guardia en los lugares altos, listos para alertar de antemano el peligro. Es tiempo de estar atentos, enfocados. No hay lugar para las distracciones de la carne ni del espíritu. “Sean prudentes y manténganse atentos, porque su enemigo es el diablo, y él anda como un león rugiente, buscando a quien devorar.” (1 Pedro 5:8) RVC
Cíñete la cintura:
Ceñirse la cintura es sinónimo de estar listos para la batalla. Debemos entender el tiempo que estamos viviendo. “Por lo tanto, echen mano de toda la armadura de Dios para que, cuando llegue el día malo, puedan resistir hasta el fin y permanecer firmes.” (Efesios 6:13) RVC
Reúne todas tus fuerzas:
El poder más grande que tiene la Iglesia es LA FE. Jesús dijo: “si puedes creer, al que cree todo le es posible” (Marcos 9:23). Nuestro poder también está en EL AMOR, porque “El amor nunca se da por vencido, jamás pierde la fe, siempre tiene esperanzas y se mantiene firme en toda circunstancia.” (1 Corintios 13:7). LA ORACIÓN, es la herramienta de comunicación directa que tenemos para hablar con nuestro Padre celestial. Es tiempo de doblar las rodillas y buscar la presencia de Dios. La Biblia dice: “Una vez más les digo, que si en este mundo dos de ustedes se ponen de acuerdo en lo que piden, mi Padre, que está en los cielos, se lo concederá.” (Mateo 18:19)
Quiero invitarlo a realizar esta oración junto a su familia:
Padre Dios, unidos como familia, como cristianos, como argentinos, clamamos al cielo para pedir tu bendición. Te pido que renueves nuestras fuerzas para estar enfocados y tener claridad en este tiempo, para estar listos para enfrentar cualquier adversidad. Renueva nuestra fe, renueva la esperanza. Danos una capacidad mayor para orar de día y de noche, para aprovechar este tiempo de resguardo y crecer en el conocimiento de tu Palabra. Yo declaro por fe en el nombre de Jesús, que el enemigo está vencido. Yo y mi casa serviremos a Jehová, y ningún mal llegará a mi puerta. En el nombre de Jesús, AMÉN y AMÉN.
De esta situación saldrás fortalecido. La mano de Dios está sobre ti y su bendición no se apartará de tu casa.