La Palabra de Dios es sobrenatural. Tiene poder para crear aquello que no existe, para transformar todo lo creado y para dirigirlo al cumplimiento de sus propósitos perfectos.
En la Biblia, el libro de Génesis (el libro de los comienzos) nos cuenta el relato de la creación del mundo. En el primer capítulo del libro, vemos algo que llama la atención, la frase: “Entonces dijo Dios…”
“Entonces Dios dijo: «Que haya luz»; y hubo luz.” (Génesis 1:3) NTV
“Entonces Dios dijo: «Que las aguas debajo del cielo se junten en un solo lugar, para que aparezca la tierra seca»” (Génesis 1:9) NTV
Así continua la Biblia, contando el relato de la creación de la tierra, la vegetación, los animales, el cielo, las estrellas y el hombre. Todo lo que no existía fue creado por el poder de la Palabra de Dios.
¿No quema mi palabra como el fuego? —dice el Señor—. ¿No es como un martillo poderoso que hace pedazos una roca? (Jeremías 23:29) NTV
La palabra de Dios es como fuego, como un martillo que moldea el corazón del hombre y lo convierte en un nuevo ser. Una de las operaciones del martillo es forjar, moldear, hacer algo nuevo. Ese es el poder de la Palabra. Es dar a luz algo nuevo en tu vida. También dice la Biblia que es “como el fuego”, quema las impurezas, restaura el brillo y ablanda los materiales duros para volverlos moldeables.
7 maneras en que opera la Palabra de Dios:
1. CREA: La Palabra de Dios tiene poder creador. Todo el universo fue hecho por el poder de la Palabra de Dios. Todo lo visible y lo invisible responde al poder de su Palabra. Cada vez que abres la Biblia para leer su Palabra, tu vida cambia. “Por la fe entendemos que todo el universo fue formado por orden de Dios, de modo que lo que ahora vemos no vino de cosas visibles.” (Hebreos 11:3) NTV
2. SANA: Tiene poder para sanar y curar todas nuestras heridas, ya sean del cuerpo, del alma o del espíritu. “Él sana a los de corazón quebrantado y les venda las heridas.” (Salmos 147:3) NTV
3. SALVA: Su Palabra tiene poder para salvar y restaurar vidas. Para pasarlas de la muerte a la vida. “De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida.” (Juan 5:24) RVR
4. LIMPIA: Su Palabra es vida y restauración, limpia los corazones y renueva la mente. “Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos limpiará de toda maldad.” (1 Juan 1:9) NVI
5. NO TIENE LÍMITES: Es omnipotente, omnisciente y omnipresente. Tiene todo poder, todo conocimiento y está en todos lados. Cuando cae en buena tierra, en tierra fértil, en un corazón receptivo, dispuesto a ser transformado por Dios, su poder es ilimitado. “Pues la palabra de Dios es viva y poderosa. Es más cortante que cualquier espada de dos filos; penetra entre el alma y el espíritu, entre la articulación y la médula del hueso. Deja al descubierto nuestros pensamientos y deseos más íntimos.” (Hebreos 4:12) NTV
6. ALIMENTA: Es el alimento principal de nuestras vidas. Su Palabra alimenta nuestro cuerpo, alma y espíritu, para que podamos prosperar en todas las cosas. “Jesús le respondió:—Escrito está: “No solo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”.” (Mateo 4:4) NVI
7. VIVIFICA: Tiene poder para volver a la vida todo aquello que está muerto en nuestro ser: (sueños, proyectos, relaciones personales). “Entonces Jesús le dijo: —Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí vivirá, aunque muera; y todo el que vive y cree en mí no morirá jamás. ¿Crees esto?” (Juan 11:25-26) NVI
La Palabra de Dios opera cambios por dentro y por fuera de la persona. Llama a la existencia a aquello que aún no es. Lo que nadie puede hacer, Dios lo puede hacer por medio del poder de su Palabra. Cuando Jesús anunció el mensaje de salvación a la humanidad, la historia del mundo cambió para siempre. Pasaron más de dos mil veinte años y aún seguimos hablando del poder de su Palabra. Ella tiene poder para cambiarlo todo, para transformar y llevar vida a los lugares donde hay muerte.
Querida iglesia, su vida es un instrumento en las manos de Dios. Ore con fe, declare la Palabra de Dios sobre su vida, sobre su casa, su familia, sobre su ciudad y su país. Aquel que lo creó TODO también tiene poder para transformarlo todo y para llevar vida.
“El Hijo irradia la gloria de Dios y expresa el carácter mismo de Dios, y sostiene todo con el gran poder de su palabra. Después de habernos limpiado de nuestros pecados, se sentó en el lugar de honor, a la derecha del majestuoso Dios en el cielo.” (Hebreos 1:3) NTV