“Y estoy seguro de que Dios, quien comenzó la buena obra en ustedes, la continuará hasta que quede completamente terminada el día que Cristo Jesús vuelva.” (Filipenses 1:6) NTV
7 TAREAS QUE EL MAESTRO REALIZA EN NOSOTROS:
- RESTAURACIÓN: El primer trabajo del Maestro en nuestro ser es la restauración. El debe reparar todo aquello que fue dañado en nuestro interior, producto de las malas decisiones que tomamos antes de conocerlo. Independientemente de cuáles hayan sido los errores cometidos en el pasado, Dios hace nuevas todas las cosas. El te vuelve a su plan original, restaurando tu vida, tu familia, tus relaciones, tu economía, tu propósito en la tierra y tu ministerio. Los días y años que perdiste caminando sin rumbo por la vida, Dios los restaura. Nada queda fuera de su diseño original.
- PROFECÍA: Cuando conocemos a Dios, El habla a nuestros corazones y por primera vez comenzamos a escuchar su voz declarando vida, restauración y victoria allí donde antes había muerte, destrucción y derrota. Cuando Dios habla los cielos se estremecen, la tierra tiembla y el infierno se sacude. Toda lo creado, tanto lo visible como lo invisible están bajo su gobierno, y tienen la orden de cumplir su mandato. No importa lo que el enemigo haya preparado contra tu vida, si Dios habló las obras del enemigo se deshacen y el plan de Dios se cumple.
- PURIFICACIÓN: Dios limpia nuestras vidas de todo pecado cometido en el pasado. Aquello que ocupaba un lugar equivocado en nuestro corazón es removido, y Dios reordena nuestras prioridades.
“Entonces los rociaré con agua pura y quedarán limpios. Lavaré su inmundicia y dejarán de rendir culto a ídolos.” (Ezequiel 36:25) NTV
“Les daré un corazón nuevo y pondré un espíritu nuevo dentro de ustedes. Les quitaré ese terco corazón de piedra y les daré un corazón tierno y receptivo.” (Ezequiel 36:26) NTV
“Pondré mi Espíritu en ustedes para que sigan mis decretos y se aseguren de obedecer mis ordenanzas.” (Ezequiel 36:27) NTV
“Él nos ungió, nos selló como propiedad suya y puso su Espíritu en nuestro corazón, como garantía de sus promesas.” (2 Corintios 1:22) NVI
“La bendición del Señor es la que enriquece, Y El no añade tristeza con ella.” (Proverbios 10:22) NBLH
“Entonces las naciones vecinas que hayan sobrevivido sabrán que yo, el Señor, reedifiqué lo que estaba en ruinas y volví a sembrar la tierra baldía. Pues yo, el Señor, lo he dicho, y cumpliré mi palabra.” (Ezequiel 36:36) NTV