Estar enfocado significa poner la mirada en el blanco. Vivimos en un mundo lleno de ruido y distracciones. Ocupaciones cotidianas y compromisos que nos impiden dedicarnos a lo más importante. Una persona enfocada es alguien que conoce el orden de prioridades en su vida. Si tu vida es un caos, si sientes que pasan los años y no logras alcanzar las metas que te habías establecido, es tiempo de poner las cosas en orden para comenzar a vivir enfocado. Aquel que coloca a Dios en primer lugar en su vida encuentra el orden correcto de todas las cosas.
“Busquen el reino de Dios por encima de todo lo demás y lleven una vida justa, y él les dará todo lo que necesiten.” (Mateo 6:33) NTV
El enfoque nos lleva a dirigir nuestro interés hacia algo específico, determina lo que ocupa nuestra mente y lo que absorbe la mayor parte de nuestro tiempo, el bien más escaso en esta vida.
El año que viene ya ha sido preparado por Dios. Hay un camino de bendición trazado para cada uno de sus hijos, donde encontraras plenitud, gozo, prosperidad, salud y paz.
La Biblia nos cuenta en el libro 1 de Reyes capítulo 13, una historia de dos profetas. Un profeta joven y uno anciano. El joven fue enviado por Dios a la ciudad de Betel a transmitir un mensaje de juicio y condenación para el rey del Sur de Israel, Jeroboam. Tenía el firme mandato de parte de Dios de no volver por el mismo camino que había ido, ni de detenerse a comer o beber en todo el trayecto. En el camino de regreso, el profeta joven decidió detenerse a descasar. El profeta anciano sale a su encuentro, y le miente diciendo que un ángel de Dios lo había enviado para invitarlo a comer y beber en su casa. El profeta joven le creyó y decidió acompañarlo. Comió y bebió en la casa del profeta anciano, desobedeciendo el mandato de Dios y luego retomó el viaje de regreso.
“y el hombre de Dios siguió su camino. Mientras viajaba, le salió al paso un león y lo mató. Su cuerpo quedó tirado en el camino, y tanto el burro como el león estaban junto al cadáver.” (1 Reyes 13:24) NTV
El profeta joven tenía un mandato específico de parte de Dios, pero lo había cumplido sólo en parte. Estaba desenfocado, su objetivo luego de transmitir el mensaje de Dios era regresar por un camino alternativo. Si hubiera continuado su regreso, el profeta anciano nunca lo hubiera encontrado para mentirle y tentarlo a desobedecer. La consecuencia de cumplir a medias el mandato específico de Dios y de apartarse del camino seguro de regreso que Dios había preparado para el fue fatal, un León terminó con su vida.
“¡Estén alerta! Cuídense de su gran enemigo, el diablo, porque anda al acecho como un león rugiente, buscando a quién devorar.” (1 Pedro 5:8) NTV
El desenfoque del profeta joven le costó la vida. Dios tiene un camino de bendición preparado para su vida en este año 2020. Dios es un Dios de amor. El conoce los peligros que esperan en los caminos alternativos, El conoce los riesgos y las consecuencias negativas que pueden traer a tu vida la desobediencia. Si Dios te ha dado una meta clara para seguir, no te detengas. Ni siquiera para descansar. No des lugar a la duda. No te distraigas de los objetivos que Dios trazó para tu vida. Si Dios habló a tu corazón con claridad, no permitas que la duda te aparte del trayecto. Sus caminos de bendición son perfectos.
Los hijos de Dios entramos al año 2020 enfocados para experimentar un AVIVAMIENTO SOBRENATURAL. Un AUMENTO DE LO SOBRENATURAL en tu ministerio. Serás parte de la COSECHA EXTRAORDINARIA que vendrá. El año 2020 es TIEMPO DE OPORTUNIDADES, es TIEMPO DE PROMOCIÓN, TIEMPO DE LO NUEVO DE DIOS. Año de PUERTAS ABIERTAS, donde habrá un CRECIMIENTO DEL REINO DE DIOS en tu barrio, en la ciudad, en el país y en el mundo. En el año 2020 habrá una ACELERACIÓN DE TODAS LAS COSAS.