FORTALECIDOS EN LA PRESENCIA DE DIOS
Moisés fue el hombre que Dios usó para librar al pueblo de Israel de la esclavitud que vivían en Egipto y lo guió a través del desierto hacia la Tierra Prometida. Él entraba a la carpa de reunión y hablaba con Dios como quien habla con su amigo. (Éxodo 33:11)
El libro de Éxodo cuenta en detalle varias de las conversaciones que Dios tuvo con Moisés. Muchas de ellas sucedieron en el tabernáculo, otras en El Monte Sinaí donde la presencia de Dios estuvo con Moisés durante cuarenta días y cuarenta noches. Allí Dios se le reveló, y le dió a conocer su nombre, sus atributos, e hizo pacto con su pueblo extendiendo una promesa generacional que sigue intacta hasta el día de hoy.
Él es el Dios de compasión y misericordia. Es lento para enojarse y está lleno de amor y fidelidad.
Él es el Dios que bendice todas tus generaciones. La bendición de Dios es para toda la vida. Aún después de muerto la bendición de Dios sigue obrando sobre tus hijos, y los hijos de tus hijos. Él derrama su amor inagotable a mil generaciones, y perdona la iniquidad, la rebelión y el pecado.
Él es quien va delante nuestro preparando el camino. No manda un ángel a pelear nuestras batallas, es Dios mismo quién se para a nuestro lado como poderoso gigante. “Y Él dijo: mi presencia irá contigo y te daré descanso. Y Moisés respondió: Si tu presencia no ha de ir conmigo, no nos saques de aquí” (Éxodo 33:14-15) NTV
Toda persona que halle gracia delante de Dios, podrá disfrutar de una relación íntima donde Dios se le revele. Cuando la presencia de Dios está con nosotros tenemos descanso. En la Biblia la palabra descanso está relacionada con la finalización de las tareas. Dios trabajó seis días para formar la creación, y al séptimo día descansó. Tu vida encontrará el descanso que está necesitando. Todo lo que Dios se propuso hacer con tu vida, lo llevará a cabo, aquello que Él comenzó, lo terminará.
La presencia de Dios renueva nuestras fuerzas. En Él hay plenitud de gozo, paz que va más allá de las circunstancias que estemos atravesando. Solamente en Él encontramos la felicidad absoluta. Cuando ponemos nuestras vidas en las manos de Dios experimentamos libertad verdadera, las cadenas del pecado, de maldición y de muerte que antes nos ataban, fueron rotas por Cristo Jesús en la cruz del calvario, y a través de su salvación tenemos vida eterna.
Está finalizando el primer mes del año 2018. Es mi deseo que usted encuentre en la presencia de Dios la fuerzas que necesita para encarar todos los desafíos que tiene por delante. Recuerde que el Todopoderoso está a su lado, es Él quien pelea las batallas contigo. “Escucha lo que te mando: Esfuérzate y sé valiente. No temas ni desmayes, que yo soy el Señor tu Dios, y estaré contigo por dondequiera que vayas.” (Josué 1:9) RVC
Dios se revela a sus amigos. Así como lo hizo con Moisés, Dios también lo quiere hacer con tu vida. Podemos entrar confiadamente a su presencia por medio de su gracia. Es allí, en la comunión íntima donde Dios revela su carácter, los atributos que componen su persona, y comenzamos a vivir una vida sobrenatural. Cuando Dios se para a tu lado, no hay gigante que pueda hacerte frente. Dios nos está llamando a pasar tiempo en su presencia, el quiere revelarse a nosotros como lo hacía con Moisés, quien hablaba con Jehová como quien habla con su amigo.
“Ya no los llamo siervos, porque el siervo no está al tanto de lo que hace su amo; los he llamado amigos, porque todo lo que a mi Padre le oí decir se lo he dado a conocer a ustedes.” (Juan 15:15) NVI