La autoridad del cristiano es una consecuencia de la naturaleza e identidad que tiene como hijo de Dios. En el principio cuando Dios creó al hombre y delegó sobre él autoridad para sojuzgar y gobernar la tierra. El hombre pierde ésa autoridad cuando peca en el huerto del Edén, y Dios envía a su Hijo a la tierra, quien voluntariamente entrega su vida por amor a todos nosotros y restaura por medio de su sacrificio todo lo que se había perdido.
Hay dos principios que quiero destacar sobre esta verdad:
1. El primero es que el diablo no tiene autoridad propia, él se la roba al hombre por medio del pecado. Cuando el hombre transgrede las leyes divinas y elige desobedecer a Dios, inconscientemente hace un pacto con el padre de mentiras, con aquél que se rebeló contra el creador de todas las cosas, y cede la autoridad que Dios le entregó.
2. El segundo principio es que el hombre tiene autoridad siempre y cuando camine bajo la autoridad de Dios. No podemos ejercer autoridad si no estamos primero nosotros bajo autoridad. Jesús se hizo hombre y recobró la autoridad que el hombre había perdido por medio del pecado, y se la dio a sus hijos, a la iglesia “Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo” (Mateo 28:18-19) RVR.
En el libro de Marcos capítulo 9, versículos 14 al 27, Jesús se enoja con sus discípulos porque no tenían suficiente fe ejercer autoridad sobre un demonio que atormentaba a un joven. En un momento del relato Jesús le dice al padre del muchacho: “Si puedes creer, al que cree todo le es posible.” (Marcos 9:23) RVR. Para tener ejercer la autoridad de Dios, primero hay que tener fe, ya que sin fe es imposible agradar a Dios.
“SI PUEDES CREER, AL QUE CREE TODO LE ES POSIBLE”. Ésta es palabra de Dios para tu vida, para este mes de Abril en el que Dios quiere que crezcas en autoridad. Todas aquellas bendiciones que están bloqueadas en tu vida, todo aquello que has anhelando por años y todavía no se cumplió, en éste mes de Abril te desafío a que crezcas en FE y en AUTORIDAD, para reclamar todo aquello que el diablo te robó. Es hora de alcanzar tus sueños, es tiempo de crecer fortalecidos en Dios. Nada ni nadie podrá hacerte frente. Al que cree, ¡TODO LE ES POSIBLE!