LA GRAN COMISIÓN – EL EVANGELIO SOBRENATURAL
“La cosecha es grande, pero los obreros son pocos. Así que oren al Señor que está a cargo de la cosecha; pídanle que envíe más obreros a sus campos.” (Lucas 10:2) NTV
El llamado de la gran comisión es para TODOS los hijos de Dios. No importa cuan grande o pequeña sea la tarea que estés llevando a cabo, si demuestras ser fiel en lo poco, y ganas autoridad sirviendo con diligencia en las pequeñas cosas, Dios te pondrá en lo mucho.
Jesús envió a setenta discípulos a las ciudades que visitaría para que anuncien que el reino de Dios había llegado a esa ciudad. Los envió de dos en dos, y les dio poder para sanar todas las enfermedades y autoridad para echar fuera demonios.
“Volvieron los setenta con gozo, diciendo: Señor, aun los demonios se nos sujetan en tu nombre. Y les dijo: Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo.” (Lucas 10:17-18) RVR
El infierno tiembla cuando los hijos de Dios hacen la buena voluntad del Padre en la Tierra. Jesús los envió para preparar el camino, llevando la paz de Dios a cada hogar. El reino de Dios es JUSTICIA, PAZ y GOZO del ESPÍRITU SANTO.
“No lleven con ustedes nada de dinero, ni bolso de viaje, ni un par de sandalias de repuesto; y no se detengan a saludar a nadie por el camino.” (Lucas 10:4) NTV
A quienes Dios envía, no sólo los equipa con poder y autoridad, sino que también les provee para que nada les falte en el camino. Sus discípulos debían confiar que la provisión divina estaría esperando por ellos allí donde fueran enviados. El siervo de Dios aprende a depender de Dios, todo lo que necesitas para llevar a cabo tu tarea ya fue provisto por el cielo, sólo debes creer y poner en marcha tu fe. Camina hacia tu destino, y Dios abrirá las puertas.
La gran comisión es anunciar la salvación. Por medio de Cristo somos libres de la maldición del pecado y de la muerte. Su sacrificio, es fuente de vida y bendición. La enfermedad no tiene más autoridad sobre nuestro cuerpo, la maldición que pesaba sobre nosotros como consecuencia del pecado, fue vencida en la cruz del calvario. Anunciamos resurrección y vida, Cristo es la fuente de vida eterna.
Dios usa a los humildes, gente dispuesta a creer y a obedecer su palabra. El llamado de la “Gran Comisión” es para todos sus hijos. Para todos aquellos que estén dispuestos a tomar su propia cruz y seguir los pasos del Maestro. Anunciamos las buenas nuevas, somos mensajeros de paz. “La cosecha es grande…” ¿Estás dispuesto a hacer tu parte?
“ ¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? ¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como está escrito: ¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas! ” (Romanos 10:14-15) RVR