Mayo es el mes del año en el que enseñamos sobre las riquezas. Jehová es nuestro proveedor, y Él no tiene escasez de nada, es dueño de todas las cosas. Todo lo que existe, tanto lo visible como lo invisible fue creado por Él y para Él. En el libro de Génesis, vemos que todo lo creado por Dios fue puesto bajo la autoridad del hombre para su cuidado y diligente administración. Dios colocó al hombre en un lugar de plenitud y abundancia para vivir y multiplicarse, pero el pecado y la desobediencia hicieron que el hombre pierda ese lugar de privilegio que Dios le había otorgado, y a partir de ese momento la tierra fue maldecida, y el hombre tuvo que trabajar arduamente para comer del fruto de la tierra.
“ Y al hombre le dijo: Dado que hiciste caso a tu esposa y comiste del fruto del árbol del que te ordené que no comieras, la tierra es maldita por tu culpa. Toda tu vida lucharás para poder vivir de ella. Te producirá espinos y cardos, aunque comerás de sus granos. Con el sudor de tu frente obtendrás alimento para comer hasta que vuelvas a la tierra de la que fuiste formado.” (Génesis 3:17-19) NTV
Afortunadamente, Cristo vino a la Tierra no sólo a darnos salvación y vida eterna, sino también para redimirla de toda maldición que entró como consecuencia del pecado. Si bien el primer hombre pecó y a partir de ahí la muerte se enseñoreó de él, Jesús (el segundo Adán) fue un varón perfecto. Venció al pecado, a la muerte, y a toda maldición que vino sobre la tierra por la desobediencia. Sacrificó su propia vida para darnos vida eterna, y para restituir de una vez y para siempre todo lo que se había perdido a partir del pecado original en el huerto del Edén. De esta manera, los hijos de Dios tenemos autoridad por medio de Jesucristo para deshacer toda maldición que quiera venir en contra de nuestras vidas, y por medio de Su sangre todos los cristianos tenemos derecho a recibir la plenitud de las bendiciones que Dios preparó de antemano para todos sus hijos. Somos hijos de abundancia, hijos de prosperidad y ningún mal nos podrá hacer frente.
La riqueza más grande de un cristiano es su FE. Dios no conoce la frase “no tengo” o “no puedo”. Él es “Jehová-Jireh” mi proveedor, es Dios de abundancia, no es el dios de la escasez. Mi Dios todo lo puede, y usted y yo querido hermano, todo lo podemos en Cristo que nos fortalece.
“ Por la fe esas personas conquistaron reinos, gobernaron con justicia y recibieron lo que Dios les había prometido. Cerraron bocas de leones, apagaron llamas de fuego y escaparon de morir a filo de espada. Su debilidad se convirtió en fortaleza. Llegaron a ser poderosos en batalla e hicieron huir a ejércitos enteros.” (Hebreos 11:33-34) NTV
Es tan importante la FE, que por medio de la ella un grupo de personas rechazadas, fracasadas, pobres, endeudadas, deprimidas y amargadas, se convirtieron en “Los Valientes de David”. La influencia del espíritu de David sobre ellos hizo que se convirtieran en grandes guerreros renombrados capaces de alcanzar proezas imposibles. Podemos leer sobre sus hazañas en (2 Samuel 23:9-23). Uno de ellos llamado Eleazar enfrentó junto a David a todo un ejército de filisteos cuando los demás hombres del ejército de israel se habían retirado del campo de batalla. Otro, llamado Sama en una oportunidad luchó solo contra el ejército filisteo en un campo de lentejas, e hizo retroceder al enemigo y no lo pudieron vencer. Abisaí, otro de los valientes de David, mató con su lanza a trescientos guerreros enemigos en una sola batalla. Fue la fe en Dios la que transformó a estos hombres rechazados y temerosos en grandes guerreros que no temían a nada.
La fe no proviene del intelecto, ni del corazón la fe proviene del espíritu. ¿Cuál es su medida actual de fe? Todos nacemos con cierta medida de fe. Para explicar el poder de la fe Jesús dijo:
“… Les digo la verdad, si tuvieran fe, aunque fuera tan pequeña como una semilla de mostaza, podrían decirle a esta montaña: “Muévete de aquí hasta allá”, y la montaña se movería. Nada sería imposible.” (Mateo 17:20) NTV
Los tesoros de las riquezas los arrebatan aquellos que tienen FE. Si tienes “fe” podrás enfrentar cualquier situación en la vida, no habrá ejército ni enemigo que pueda vencerte. Si tienes “fe” Dios te hará un hombre, una mujer, esforzada y valiente. La fe no tiene miedo, no se siente inferior. La fe siempre confronta, no se conforma con excusas. La fe es ausencia de temor, está por encima de la razón. No conoce obstáculo demasiado grande que no pueda superar. La fe va al frente, siempre lidera, marca el camino a seguir, siempre vence. Aquel que tiene fe no retrocede, toma su espada y Dios le da una gran victoria. Aunque el ejército que te acompañaba se retire en medio de la batalla, si tienes FE no estarás solo, Dios peleará a tu lado. Tomarás tu lanza como Sama y defenderás tu territorio haciendo retroceder al ejército enemigo.
“Entonces Jesús dijo a los discípulos:—Tengan fe en Dios. Les digo la verdad, ustedes pueden decir a esta montaña: “Levántate y échate al mar”, y sucederá; pero deben creer de verdad que ocurrirá y no tener ninguna duda en el corazón. Les digo, ustedes pueden orar por cualquier cosa y si creen que la han recibido, será suya.” (Marcos 11:22-24) NTV