Todos tenemos una medida determinada de energía para emplear en el día, nuestras fuerzas no son infinitas. Como todo bien escaso que se agota con su uso, las fuerzas del hombre se reducen a medida que se utilizan. Por eso, si queremos vivir un vida plena, abundante y eficiente, debemos aprender a administrar la energía que utilizamos cada día.
Señor, ¡tú eres mi fuerza y mi fortaleza, mi refugio en el día de aflicción! (Jeremías 16:19) NTV
El profeta Jeremías encontró una fuente de energía ilimitada, capaz de llenar su tanque cada vez que el medidor de su alma indicaba el comienzo de la reserva. Esa fuente es Dios, Él es la fuente inagotable de fuerzas para el cristiano. Él es nuestra fortaleza, nuestra ciudad amurallada que nos protege contra los ataques del enemigo en el día de la aflicción.
“Dios es nuestro amparo y fortaleza, Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.” (Salmos 46:1) RVR
Muchos creen que cuando conocen a Cristo sus problemas en la vida se terminaron. Que nunca más deberán enfrentar situaciones límite, o de extrema tensión. Pero eso no es lo que enseña la Biblia. Por el contrario, Dios nos enseña que enfrentaremos días de aflicción en esta vida. Pero a diferencia del resto de los mortales, los hijos de Dios contamos con un refugio seguro, una fortaleza firme que nos brinda refugio, nos sostiene y nos da la victoria, su nombre es Cristo.
“A todo puedo hacerle frente, gracias a Cristo que me fortalece.” (Filipenses 4:13) DHH
El enemigo es muy astuto, sabe que Dios tiene un propósito eterno con nuestras vidas, sabe también que nuestro tiempo aquí en la tierra está limitado a la cantidad de días que nos fueron asignados al nacer. Por eso intentará robarte las fuerzas y todo el tiempo que sea posible, buscando impedir que los planes de Dios en tu vida se lleven a cabo.
MEDIOS QUE UTILIZA EL ENEMIGO PARA ROBARTE LAS FUERZAS:
- LAS TENTACIONES
- LA SOLEDAD
- LA TRAICIÓN
- LA INJUSTICIA
- LA ENVIDIA
- EL ORGULLO
- LOS VICIOS
- LA CULPA
- LOS DEPREDADORES
- LOS DEMONIOS
Podría detenerme por horas en cada uno de estos puntos para explicar cómo el enemigo los utiliza para agotar nuestras fuerzas y destruir nuestras vidas, pero ese no es el propósito de este mensaje. En esta oportunidad quiero simplemente exponer algunas de las estrategias que utiliza el enemigo para agotarnos y detenernos.
El cristiano renueva sus fuerzas cuando se conecta con la fuente inagotable de energía de toda la creación, Dios. Es por medio de nuestra unión con El, que nuestro ser es renovado y fortalecido para enfrentar cualquier adversidad. Él es la fuente de toda sabiduría, conocimiento y estrategia que podemos llegar a necesitar para salir adelante.
“Tu palabra es una lámpara a mis pies y una luz en mi camino.” (Salmos 119:105) DHH
La Biblia, la Palabra de Dios es Dios hablando a nuestros corazones. Cada vez que abrimos la Biblia nuestro espíritu inicia un diálogo con Dios, en el que recibe alimento de lo alto y se fortalece. La luz de su Palabra nos guía en el camino, evitando que tropecemos con los obstáculos que el enemigo nos coloca.
Otra herramienta que Dios nos ha dado para renovar nuestras fuerzas es la oración. Jesús, el hijo de Dios renovaba sus fuerzas orando. Luego de pasar el día entero ministrando milagros, enseñando a miles de personas, sanando a los enfermos y liberando a los cautivos, se retiraba para estar a solas con su Padre en oración, para alimentar su espíritu, renovar sus fuerzas y llevar a cabo su propósito divino en la historia de la humanidad.
“Pero con frecuencia El se retiraba a lugares solitarios y oraba” (Lucas 5:16) LBLA
Aún en el monte de los Olivos, la noche anterior a su crucifixión, cuando Jesús estaba a sólo horas de enfrentar la prueba más grande que cualquier hombre podría soportar, el hijo de Dios, el postrer Adán, renovó sus fuerzas orando y el Padre celestial envió un ángel para fortalecerlo.
“Entonces apareció un ángel del cielo y lo fortaleció.” (Lucas 22:43) NTV
El Espíritu Santo es la persona de Dios habitando dentro nuestro. Su poder, gracia y amor residen en nuestro interior cuando consagramos nuestra vida a El. Una vida llena del Espíritu Santo camina en la tierra como Jesús lo hacía, investido del poder de lo alto para hacer las buenas obras del Padre y reflejar su amor.
Declaro lo siguiente sobre tu vida para el año 2020:
- Dios tiene grandes planes para tu vida en este año. Puertas que se abrirán delante de ti que nadie podrá cerrar.
- El favor del cielo soplará en tu dirección y los caminos torcidos se enderezarán.
- No habrá obstáculo que pueda frenarte, ni estrategia del enemigo que logre consumir tus fuerzas.
- Ningún plan del enemigo prosperará en tu contra, porque Jehová tu Dios está contigo, parado a tu lado como poderoso gigante. Nadie te podrá hacer frente.